En una conversación reciente con una amiga, hablamos sobre el éxito y qué significa o implica para nosotras. No solo en el trabajo sino en la vida en general.
Uno de los valores que surgió de la charla fue "equilibrio". Le pregunté: "¿Qué significa eso para vos?" (porque como sabemos las palabras significan cosas diferentes para diferentes personas). Me dijo que, para ella, la esencia del equilibrio es estar bien con el "Y". Y me compartió algunos ejemplos.
Después de la conversación, pensé: "Wow, ¿qué pasaría si todxs (yo encabezando la lista) le diéramos más espacio al 'Y'?".
Algo de esto escribía en el primer post de este blog, cuando explicaba lo que en mí significaba La Intersección.
El Y es algo que profundicé mucho estudiando astrología. Unir conceptos, cualidades de una energía con otra que a primera vista parecen incompatibles. Pero la magia siempre, siempre (-siempre-) aparece en la integración.
Al navegar por la vida, casi siempre enfrentamos situaciones que parecen exigirnos una elección entre una cosa u otra. Como que tenemos que elegir A o B. Muchas veces en los procesos de coaching hablamos de la “tercera opción”. ¿Cuál sería la opción C? Y eso ayuda mucho también.
Pero el poder del "Y" radica en su capacidad para crear un sentido de armonía y flexibilidad entre dos (o más) perspectivas y opciones, que a veces pueden aparentar ser conflictivas.
Permite espacio para ambas.
Por ejemplo, en lugar de elegir entre tener miedo O coraje, podemos reconocer nuestro miedo Y abrazar nuestro coraje, sabiendo que podemos manejar la situación. Como dice esta ilustración que me encantó: El coraje es el miedo en movimiento.
¿Por qué es importante esto?
Porque nuestras emociones son complejas. El ser es complejo. Y nuestras experiencias, también. Ojo que complejo no es lo mismo que complicado.
Nuestra mente binaria a veces no nos permite integrar lo que consideramos como alternativas. Nos polarizamos. Y el problema mayor con eso es que muchas veces esto no tiene solución. Porque se convierte en un dilema, y ambas opciones parecen igual de buenas o igual de malas. Eso nos genera mucha ansiedad.
Y entonces pensamos en buscar un balance..
Cuando hablamos de balance o equilibrio, no estamos hablando de que haya la misma cantidad de cada cosa. Sino de hacer espacio y crear flexibilidad para moverse en un continuo.
Por ejemplo...
Sentirse ansiosx Y confiadx en tu capacidad para manejar una situación.
Necesitar tiempo a solas Y disfrutar estar con otras personas.
Querer estructura Y flexibilidad en tu agenda.
Ser una persona estratégica Y detallista.
Desear lo mejor para alguien Y no querer estar cerca de esa persona.
Centrarse en un plan Y estar abiertx a oportunidades inesperadas.
Ser disciplinadx con una rutina diaria Y tener espacio para la espontaneidad.
Tener opiniones firmes Y estar abiertx a diferentes perspectivas.
Destacarte en tu trabajo Y en tu vida personal.
Sentirte en tu mejor versión Y estar en proceso de mejora.
Sentirte feliz en la vida Y triste algunos días.
Sentirse agradecidx por todo Y aspirar a más.
¿Se te ocurre algún otro ejemplo?
El poder del "Y" es una idea simple pero profunda que nos permite navegar por las complejidades de la vida con un enfoque más flexible.
Sí, ya se, otra vez la flexibilidad. Y es que cuando sopla el viento lo primero que se quiebran son las estructuras rigidas..
Además, aliviana la ansiedad que nos genera ELEGIR, equivocarnos, tomar la decisión incorrecta, tener que decidir (y decir) cómo me siento, qué siento, qué quiero, de una sola manera.
Poder experimentar con más facilidad y menos conflicto. Y por supuesto esto puede ayudar con TU propio sentido de equilibrio.
Entonces..
¿Qué hay en tu vida en este momento con lo que podes permitirte más comodidad en el Y?
¿Cómo se ve y se siente el Y para vos hoy?
¿A qué le necesitas dar más espacio?
Para mí hoy es sentirme motivada Y frustrada.¿Y vos?