Amor propio: ¿individual o colectivo?
Entrada de Venus en Leo oposición Plutón en Acuario
Venus ingresa mañana en el signo de Leo, y éste es un tránsito que nos invita a conectar con el amor propio, con nuestra propia valoración, a qué le damos valor y cómo y cuánto nos auto-valoramos.
Pero, ¿qué es el amor propio? ¿En qué se basa? ¿Qué es amarme? ¿Ponerme una máscara facial y hacerme un baño con burbujas? ¿Es cierto que para amar a otro u otra primero me tengo que amar a mí? ¿Cuánto del ‘deber ser’ que muchos buscamos derribar se cuela en el movimiento de impulso del amor propio?
Y por último, ¿Es el amor propio una construcción individual o colectiva?
Una definición de amor que escuché hace poco y me hizo mucho sentido es que el amor son las historias que nos contamos, y que nos cuentan. El concepto que tenemos de amor es en buena medida formado por todas aquellos relatos con los que crecimos, ya sea en la tele, en las películas (Disney, obvio), como en nuestro entorno cercano y familiar. Aprendemos por imitación, y el amor no es la excepción.
El amor propio es un poco parte de lo mismo. Si buscamos la definición vamos a encontrar palabras como aceptación, respeto, percepción sobre nosotros mismos relacionado con pensamientos positivos. Pero el amor propio esta formado en gran parte por todas esas estructuras, moldes, recetas, que nos acerca el entorno del que somos parte. Me resulta paradójico pensar que la sociedad en la que vivimos muchas veces nos presenta las ‘soluciones’ a los problemas que ella misma crea, en la forma de ‘Cómo aumentar el amor propio en 17 pasos’ (lit existe si lo buscas en internet) o ‘Seguí este paso a paso y ¡olvidate de la baja autoestima!’ (como en un tutorial de instalación de lavarropas).
Esto es algo que la periodista estadounidense Pilar Gerasimo llama “Vicious Cycle of the Unhealthy Default Reality” en donde sostiene que la realidad en la que vivimos nos presenta con condiciones que requieren un gran autocontrol o que implican un nivel significativo de estrés, y ante eso los seres humanos experimentamos una rápido agotamiento de nuestra atención, capacidad cognitiva y lo que consideramos como "voluntad", que se presenta muchas veces como la pócima mágica que parecería solucionar todos los problemas.
Estas miradas -en mi opinión reduccionistas- plantean que está en nuestra voluntad el querernos. Que si nosotros no nos queremos, ¿cómo vamos a esperar que otra persona nos quiera? Y que también es nuestra responsabilidad. Depende de nuestro esfuerzo. El problema se da cuando sentimos frustración por no encontrar ese auto amor ideal, ese que ‘debe ser’ según los 17 pasos que tenemos que seguir para conseguirlo.
Y si bien yo creo que hay un componente personal o individual, si lo agotamos solo a eso, el amor propio termina siendo ese salvavidas que tenemos para navegar mejor las aguas..pero el mar sigue revoltoso.
Lo que quiero decir es que muchas veces nos molesta o no estamos conformes con cómo somos porque nos enseñaron que nos tenia que molestar. “Prentendemos crear ‘métodos terapéuticos’ para mejorar la autoestima sin cambiar la conciencia colectiva que reproduce la percepción transversal de insuficiencia, de incompletitud, de carencia” dice la psicóloga Nerea de Ugarte en su libro ‘La dictadura del amor propio’. En pocas palabras: hay que desarmar toda la maraña social.
Los seres humanos somos seres de vínculo y de grupo. Siempre necesitamos a otras personas, nos nutrimos de relaciones y de interacciones recíprocas. Tomando eso como base, el amor propio se puede entender de la mano de un análisis de la propia historia, de las relaciones, los vínculos y del entorno social. De ahí surge la singularidad, que incluye lo individual de las personas en relación a lo social. Estamos constituidos con otras personas que nos miran, hablan, dicen, expresan, y nuestra singularidad toma algo de eso. Es decir, el otro también influye en mi idea de amor propio.
Esto es temática del eje Leo-Acuario. Leo, el brillo individual y propio, en relación a su opuesto complementario Acuario representando la comunidad, la red vincular, el colectivo. Por un lado, como dijimos anteriormente Venus ingresó en el signo de Leo, y de la vereda de enfrente tenemos a Plutón en Acuario. Éste último es un transito muy importante ya que Plutón es un planeta que tarda aproximadamente 248 años en dar la vuelta al Sol, por eso cuando se mueve de signo, genera movimientos importantes. Entre otras funciones Plutón es el encargado de mostrar las debilidades para poder fortalecerlas. Elimina lo que no va más. Transforma.
Necesitamos una transformación colectiva, despojarnos de viejos patrones a nivel social, para conectar con nuestro verdadero brillo individual.
El amor propio se construye entre todxs. El cambio que necesitamos es singular y colectivo, porque de esa manera es que construimos nuestra auto-imagen, y como adentro es afuera, como es afuera es adentro.
Me encantó!